Veinte centros de la Región ofrecerán este programa de tutorización entre
alumnos para fomentar el éxito educativo
Once institutos más se han unido este curso escolar al programa Referen-T,
de tutorización entre alumnos. La Consejería de Educación y Formación
Profesional refuerza y duplica así el número de institutos, pasando de 10 a 20,
donde se ofrece esta iniciativa, con la que se fomenta el éxito educativo y se
contribuye a reducir el abandono educativo temprano.
El programa de intervención
educativa, pionero en el ámbito nacional, consiste en la tutorización y
acompañamiento de los estudiantes de cursos superiores a alumnos de los
primeros cursos con el fin de reforzar las asignaturas en las que tienen más
dificultades y orientarles en el día a día del instituto.
El pasado curso
participaron 96 escolares, 60 alumnos-tutores y 26 docentes de los IES Sabina
Mora (Roldán-Torre Pacheco), Alfonso Escámez (Águilas), Arturo Pérez-Reverte y
Santa Lucía (Cartagena), Bartolomé Pérez Casas y Príncipe de Asturias (Lorca), María
Cegarra Salcedo (La Unión), Marqués de Los Vélez (El Palmar-Murcia), Pueblos de
la Villa (Fuente Álamo) y el IES Ribera de Los Molinos (Mula).
Este nuevo curso escolar
se han incorporado los IES Monte Miravete (Torreagüera-Murcia), José Luis
Martínez Palomo (Alquerías-Murcia), Mediterráneo (Cartagena), IESO Galileo
(Pozo Estecho-Cartagena), Francisco Salzillo (Alcantarilla), Sierra Minera (La
Unión), Antonio Menárguez Costa (Los Alcázares), Ginés Pérez Chirinos (Caravaca
de la Cruz), Doctor Pedro Guillén (Archena), Antonio Hellín Costa (Puerto de
Mazarrón) y Carlos III (Águilas).
El consejero de Educación
y Formación Profesional, Víctor Marín, destacó que “se ha confirmado que el
alumnado con asistencia regular al proyecto ha mejorado considerablemente su
rendimiento académico, así como su capacidad de organización y planificación de
estudio, por lo que es muy beneficioso para los participantes”.
Acompañamiento a los alumnos
El proyecto implica a
toda la comunidad educativa, el centro, las familias, el profesorado y el
alumnado, mediante la firma de un contrato de aprendizaje. Los centros adecúan
la actuación a sus circunstancias concretas y a las características de su
alumnado, ofreciendo este acompañamiento en el recreo, en la séptima hora o por
las tardes. Las familias colaboran y se comprometen con el trabajo cotidiano de
sus hijos y con la vida de los centros.
Fuente: Oficina Prensa Comunidad.