El
próximo sábado será una fecha resaltada en la historia rabaliana de Milana
Bonita. Recordando a Paco Rabal, que son su meta y objetivo, Fernando Rey se
sumará a la orla rabaliana que Ginés García Millán y Jordi Rebellón inauguraron
hace 15 años. Y lo hará como primer galardonado a título póstumo.
Después, también
fueron “rabalianos” José Sacristán, Juan Luis Galiardo, el director José Luis
García Sánchez, Terele Pávez, Sancho Gracia, Mª Luisa San José, Juan Diego,
Fiorella Faltoyano, Estrella Morente, Álvaro De Luna, Eulàlia Ramon y Silvia Tortosa. Y en sus
perfiles institucional y coral respectivamente, el Ministerio de Cultura, en
2009, en el 25 aniversario de la
concesión del Premio Nacional de Cinematografía a Rabal, primer actor que lo
recibió; y, en 2009, la película “Los
Santos Inocentes”, obra mítica en le filmografía de Rabal.
El
acto, al que acudirá para recoger el galardón su hijo, el doctor Casado
Campolongo (el apellido oficial de Fernando Rey era Casado), tendrá lugar en la
Casa de la Cultura Francisco Rabal, en Águilas, a las 8 de la tarde del sábado
día 1 de junio, y al que han anunciado su asistencia las dos principales representaciones
ciudadanas en el Ayuntamiento de Águilas.
Recuérdese
que, además de la estrecha relación de
amistad que mantuvieron siempre Fernando Rey y Paco Rabal, mucho fue el trabajo
que compartieron en platón y escenarios: Sonatas
(J. A. Bardem, 1959); Viridiana (L.
Buñuel 1961); El diablo también llora (J.
A. Nieves Conde, 1963); Cervantes (V. Sherman, 1968), compartiendo protagonismo
con Gina Lollobgrigida; El desierto de
los tártaros (Valerio Zurlini, 1976), o Padre
Nuestro (F. Regueiro, 1985). Y sobre las tablas del teatro, Becket
o el honor de Dios, obra de J. Anouilh, dirigida por Tamayo en 1962.
Y si algo hiciera falta para hacerlos
coincidir, los dos fueron galardonados en el Festival Internacional de Cine de
Cannes. Fernando Rey por su interpretación en Elisa, vida mía (Carlos Saura, 1977), y Paco Rabal por su papel de
Azarías en Los Santos inocentes
(Mario Camus, 1984).
No hay comentarios:
Publicar un comentario