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| Soler y Asensio durante la valoración del Pleno de febrero |
La portavoz del Grupo
Popular en el Ayuntamiento de Águilas, Isabel Soler, acompañada del concejal
Juan José Asensio, ofrecieron ayer una rueda de prensa en la que hicieron
público el fraude electoral perpetrado por la alcaldesa de Águilas.
Asensio argumentó que el PSOE liberó el martes a otro
concejal para su equipo de Gobierno, concretamente a la edil de Izquierda
Unida, Isabel María Torrente, gracias a cuyo apoyo los socialistas obtuvieron la
mayoría absoluta que no consiguieron en las urnas.
El edil popular tachó el
pacto de indecente, al destaparse que llevaba consigo la compra encubierta de
la concejal de Izquierda Unida, lo que supondrá una nueva carga de 32.531’51 € anuales
(2.323’67 € al mes) para las arcas municipales, a costa de un partido que sólo
obtuvo 757 votos en las pasadas elecciones locales.
De este modo, mientras que
el anterior Gobierno del Partido Popular poseía seis concejales liberados, de
los doce que las urnas le otorgaron, un 50%, el actual Gobierno municipal tiene
a siete de sus once ediles liberados, un 65%. Todo un despropósito, si tenemos
en cuenta que la señora Moreno se comprometió a reducir un 10% el salario de
los concejales y lo que ha hecho ha sido aumentarlo un 15%.
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| Asensio muestra una imagen del "contrato" socialista |
De igual modo, el Partido Popular denunció el incumplimiento de
tres de los diez compromisos electorales con los que la señora Moreno embaucó a
los aguileños, a través de un “cacareado contrato” vinculante que ha resultado
ser sólo papel mojado y un tremendo engaño a los ciudadanos.
Según los populares, la
alcaldesa socialista no ha tenido el más mínimo reparo en vulnerar varios
puntos de su contrato, con lo que ha demostrado una falta de respeto hacia el
Grupo Popular, al que engañó en el Pleno de Julio de 2015, cuando se le llenaba
la boca hablando del capital que supondría para las arcas municipales el ahorro
de un 10% en la liberación de sus concejales, y más importante aún, una imperdonable
falta de respeto hacia todos los aguileños.
Otro punto que no ha tenido
el más mínimo reparo en incumplir ha sido la utilización del coche oficial, que, según
su contrato, iba a dejar de usar. No ha sido así, puesto que lo ha utilizado en
reiteradas ocasiones como así lo reconoció
en el Pleno uno de sus concejales, Tomás Consentino, dejando constancia de su
mentira electoral.
La señora Moreno tampoco ha
respetado el punto de garantizar los mecanismos necesarios en la contratación
municipal, que evite el enchufismo y el amiguismo, como alegó el concejal del
Grupo Popular. Por desgracia para la alcaldesa, somos un pueblo que nos
conocemos todos por lo que hemos podido observar trabajar en la empresa de
limpieza, casualmente un mes después de ganar las elecciones, a varios de los miembros
que conformaban su lista.
En definitiva, desde el Partido Popular indican que
siempre votarán en contra de cualquier pucherazo electoral y lo vivido en el
Pleno Ordinario de febrero, ha sido claramente una muestra de ello. No vamos a
legitimar, afirman, con dinero público, una cláusula encubierta fruto de un pacto de
gobernabilidad fraudulento.
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