Y erre que erre ¡REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR!

El colegio Nuestra Señora de los Dolores de Águilas, impulsado por el profesor del área de artística David, se lleva todo el primer trimestre de este curso escolar, llevando a cabo una campaña medioambiental, cuyo fin es la educación en valores ecológicos del alumnado, así como de sus respectivas familias.
Esta campaña, que ha sido coordinada desde el área de artística y coadyuvada por el resto de la comunidad escolar, comenzó con la realización de un mural gigante en el que los niños y niñas debían colocar representaciones artísticas de los dos tipos principales de basura: biodegradable y no biodegradable. Y prosiguió con el visionado de vídeos, fotografías, debates, redacciones o actividades interactivas en la pizarra digital del aula plumier.
Así mismo, se ha creado un “punto blanco” en el que no sólo se recogen pilas, sino que se han habilitado otros espacios para la recogida de cartuchos de tinta (impresoras, fax, fotocopiadora...) o tapones de botella, cuyo fin es la ayuda de personas desfavorecidas.

Pero sin duda, la actividad estrella ha sido la “exposición erre que erre”, en la que representaciones artísticas lanzan mensajes de aliento a nuestro planeta... para que sepa que no lo olvidamos, que es “nuestro gigante protagonista”, nuestra querida TIERRA. Dicha exposición, supone un concurso de dibujo, que concluirá con una entrega de premios para los autores de los dibujos más votados por el tribunal, conformado por algunos de los maestros del centro.
Si bien “erre que erre” supone la asunción de las tres esencias de una gestión ecológica de los residuos del hogar ¡REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR!, desde este colegio se han esforzado por el mejor de los remedios: no generar residuos innecesarios. De ahí que cada curso haya reducido la producción de basura en muchos casos, hasta un 50%... con medidas como el hecho de traer el bocadillo en el mismo envase cada día (tupper, bolsita de papel, bolsa reutilizada...) o el zumo de fruta natural, en la misma botella cada día.
Si hacemos una cálculo aproximado del número de bolas de papel de plata que se ahorran cada día, nada más con se ahorren quince bolas por curso... a la semana son bastantes y ni que decir al mes o al año... ¿¡y si a todo ello le sumamos los tetrabriks!?
Gracias a medidas como esta, Águilas se asegura un futuro más limpio, tanto para sus calles como para su gran tesoro: sus playas.