El alcalde de Águilas, junto a otras autoridades locales y regionales, ha asistido hoy a un acto organizado por la Comunidad de Regantes con motivo de la llegada de los primeros suministros a la balsa de Salinares (embalse de Peñaranda).
El alcalde de Águilas, Bartolomé Hernández Giménez, y los concejales de Agricultura y Agua, Francisco Navarro e Isidro Carrasco, junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, la subdirectora de Construcción de Acuamed, Gabriela Mañueco, el presidente del Sindicato de Regantes de Águilas, Fernando Martínez, y el presidente de la Comunidad de Regantes de Águilas, Pedro Jiménez, entre otras autoridades, han visitado hoy la balsa de Salinares (embalse de Peñaranda), con motivo de la llegada de los primeros suministros de agua procedentes de la Planta Desaladora “Águilas-Guadalentín”.
La planta, que actualmente está completando las últimas fases de su construcción, con una inversión de 238 millones de euros, está desarrollada por la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y durante estos días está en fase de pruebas, realizadas con los primeros bastidores de ósmosis inversa.
Durante el acto, el primer edil aguileño, Bartolomé Hernández, ha manifestado que “Águilas lleva varios años desalando agua, de hecho ésta es la tercera planta con la cuenta el municipio, por lo que los agricultores aguileños y los ciudadanos de Águilas en general son conscientes de lo importante que es este preciado bien para nuestra tierras. Quizá por eso, los agricultores aguileños saben sacar el mayor rendimiento a cada gota de agua, a pesar de su elevado coste, sacando al mercado unos productos hortofrutícolas de excelente calidad”.
Hernández también ha querido matizar que “la llegada de agua para nuestros campos siempre es una buena noticia, venga de donde venga, pero eso es algo que no está reñido con la reivindicación histórica de un Plan Hidrológico Nacional que sea capaz de suministrar agua de calidad a un bajo coste, haciendo que nuestro productos sean más competitivos, utilizando las plantas desaladoras como un complemento para los momentos en los que la sequía impide realizar trasvases”.
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