El
pasado jueves se celebró la sesión ordinaria del Pleno Municipal del mes de
septiembre, donde Izquierda Unida-Verdes defendió, junto al PSOE, una moción en
defensa de la democracia local, amenazada por las medidas “regeneradoras” que
pretende imponer la derecha.
En
estos momentos, cuando quedan nueve meses para las elecciones municipales, el
gobierno del PP quiere imponer su Reforma de la Ley Electoral para la elección
directa de alcaldes. Esto supondría, que el candidato más votado sería
envestido directamente como alcalde, independientemente de si obtuvo la mayoría
necesaria para ello o no. Todo parece indicar que el miedo a perder alcaldías
es el motivo de la reforma que propone el Gobierno de Rajoy.El PP aguileño, lejos de hacer una defensa de la democracia local, apostó decididamente por la imposición de la elección directa de alcaldes, argumentando que esta medida iba incluida en el programa electoral con el que ganó las elecciones generales. Pero la realidad nos dice que el texto al que hacen referencia es ambiguo y no concreta nada: “Promoveremos la reforma del sistema electoral municipal para respetar la voluntad mayoritaria de los ciudadanos”.
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