martes, 8 de abril de 2014

El Desfase Horario en España

No hay ahorro energético, solo perjuicios contra la salud.
Acabo de darme cuenta de que volvemos a sufrir el molesto e inútil cambio de hora, para adoptar el llamado ‘horario de verano’ y esta vez voy a aprovechar que tengo un blog para manifestar mi protesta por esta medida arbitraria y atentatoria contra la salud pública.
Vean los argumentos contra el cambio de hora (en francés) que da la ACHED Association contre l`heure d`eté double, asociación francesa que tiene por objeto la vuelta a la convención de husos horarios establecida a finales del siglo XIX, eliminando el cambio horario. Entre otros perjuicios, el cambio horario modifica los biorritmos de las personas, altera la cantidad y calidad el sueño, perjudica el rendimiento laboral, produce un aumento de los accidentes, dificulta las previsiones meteorológicas. Además, las puntas de ozono y otros fotooxidantes son más altas en verano, se gasta más agua para regar, etc, etc.
La presidenta de ACHED asegura que:
“El ahorro energético hoy es psicológico porque lo que se ahorra por la tarde con la luz del sol se consume por la mañana en los meses de transición con la calefacción” (http://www.cincodias.com/articulo/empresas/Crece/protesta/social/cambio/hora/cdscdi/20040403cdscdiemp_20/Tes/)
Por otra parte:
“La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) considera que el cambio de hora, “produce desajustes en el horario de sueño, tanto en los niños como en los adultos”, durante unos días, por lo que recomienda extremar la precaución en actividades que requieran concentración, como la conducción de vehículos.
“El hecho de dormir una hora menos nos hará tener la sensación de más torpeza y de menos capacidad de reacción”, algo necesario en las situaciones que requieren concentración o que son de riesgo, como conducir, declaró a Servimedia el vicepresidente de la semFYC, Asensio López” (De Discapnet)
Pero en realidad no me hacen falta todas esas explicaciones porque ya sé lo que me espera: dormir todos los días una hora menos de lo habitual, por tener que levantarme con una hora de antelación, pero no poder dormirme una hora antes por no estar acostumbrado. Así hasta que el cuerpo se adapte al nuevo horario.
Además, estoy harto de que cuando llega el día de cambiar la hora, todos los medios de comunicación se obstinen en convencerme de las bondades de esta medida. Si es tan buena ¿por qué ponen tanto empeño en dar año tras año los mismos argumentos, que ya apestan? Algunos ni se molestan en cambiar el titular que usaron en otoño
Lo curioso es que no son los españoles los diferentes al resto del mundo, sino sus relojes. En el momento en que el Sol está más alto en el cielo, es decir, a las 12 del mediodía según la hora solar, los relojes españoles marcan las 13:30.
Según el astro rey, en España comemos entre la una y las dos solares y cenamos a las 20.30, unos horarios que no difieren tanto con los del extranjero. Es decir, las costumbres alimentarias en España se rigen por el Sol, aunque los relojes oficiales parecen empeñarse en ir a lo suyo.
La causa de este desfase horario se remonta a los años de la dictadura, cuando Franco adelantó sesenta minutos los relojes patrios para estar en sintonía con la hora que Alemania había impuesto en todos los territorios ocupados (GMT+1:00). Hasta ese momento, los españoles habían vivido acordes con el horario del meridiano de Greenwich.
Es decir, hasta 1942, los relojes españoles marcaban una hora menos que la actual (GMT+0:00), la misma que tienen hoy Inglaterra, Portugal y las Islas Canarias y la que a España le corresponde por su situación geográfica, ya que el meridiano de Greenwich pasa por Castellón y deja prácticamente toda la península al oeste.
Más aún, Galicia, la parte más occidental de la península, podría ya adherirse al siguiente huso horario (GMT-1:00). Sus relojes durante el invierno están dos horas adelantados a la hora solar.
Las costumbres alimentarias en España se rigen por el Sol, aunque los relojes oficiales parecen empeñarse en ir a lo suyo.

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